Mes: diciembre 2023
Aeropuerto de Quito, pionero en la automatización de procesos aeroportuarios que mejoran la experiencia del pasajero
El Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre se convierte en el primer aeropuerto del país en implementar soluciones automatizadas en procesos aeroportuarios. El proyecto incorpora sistemas biométricos para el control migratorio en arribos internacionales y el embarque en vuelos de la aerolínea Delta hacia Estados Unidos.
También incluye puertas automáticas para el acceso a los filtros de seguridad.Esta iniciativa es parte de un proyecto de transformación tecnológica del aeropuerto deQuito, orientado a potenciar la eficiencia, seguridad y experiencia del viajero.
Puertas biométricas en el control migratorio de arribos.
El proceso de control migratorio en arribos internacionales ha evolucionado con una atención mixta. Los pasajeros con pasaporte biométrico (con chip) ecuatoriano y que sean mayores de 18 años, ya pueden usar una de las 5 puertas biométricas que se han instalado para realizar este proceso de forma personal y automatizada, que reduce los tiempos de atención, de 1 minuto 30 segundos, a 45 segundos por persona.
¿Cómo funciona?
Si cumplen con los requisitos, los pasajeros deben acercarse a la puerta biométrica, escanear su pase de abordar y pasaporte en la pantalla de lectura, esperar la confirmación de los datos y ubicarse para el reconocimiento facial. Si todo está en orden, las puertas se abrirán automáticamente, permitiendo que el pasajero continúe su paso por el aeropuerto.
Desde que inició esta implementación en etapa de pruebas el pasado 14 de agosto, más de 11 000 pasajeros han aprovechado estas puertas biométricas, mejorando significativamente los tiempos de espera.
Puertas biométricas para embarque en vuelos Delta hacia Estados Unidos
Dos puertas biométricas, ubicadas en las salas de preembarque A10 y A12, han transformado el proceso de embarque para vuelos directos hacia Estados Unidos. Este innovador sistema, operativo inicialmente solo para vuelos de Delta, utiliza tecnología de reconocimiento facial avanzada que se conecta con los sistemas de chequeo de la aerolínea y se enlaza directamente con el Custom and Border Protection de Estados Unidos. De esta manera, los pasajeros, únicamente tiene que pararse frente a la pantalla y, una vez efectuado el reconocimiento facial y la verificación de datos, la puerta se abre automáticamente para abordar el avión.
¿Cómo funciona?
En el momento del embarque, los pasajeros se acercan a la puerta biométrica sin asistencia, evitando el escaneo tradicional del pase de abordar y pasaporte. En segundos, el reconocimiento facial se completa, y el sistema se integra de manera instantánea con el sistema de la aerolínea y el CBP para verificar la información del pasajero. Con la verificación exitosa y si no existen impedimentos la puerta se abre para que el pasajero acceda al avión.
Puertas de acceso al área de filtros de seguridad
La instalación de puertas automáticas para el acceso a filtros de seguridad permite una verificación instantánea del pase de abordar del pasajero para agilizar el proceso y pasar directamente a los filtros.
Al respecto, Ramón Miró, presidente y director general de Quiport, la empresa concesionaria del aeropuerto de Quito mencionó: “La implementación de puertas biométricas en el aeropuerto de Quito es una innovación que automatiza tres procesos esenciales aeroportuarios. Nos enorgullece ser pioneros en la adopción de esta tecnología de vanguardia en el Ecuador, que refuerza nuestro compromiso por brindar una excelente experiencia a nuestros pasajeros”.
¡Gran noticia para los pequeños viajeros! Aeropuerto de Quito reinaugura el área infantil
El área para niños, ubicada junto a la sala de preembarque A4 de la terminal de pasajeros del Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre, reabre sus puertas al público infantil, ahora con una imagen renovada después de su cierre debido a la pandemia del Covid-19.
Conscientes de la importancia de brindar un espacio seguro y divertido para los niños, Corporación Quiport, la empresa encargada de administrar el aeropuerto de Quito, ha decidido renovar esta zona de diversión y estancia. El nuevo diseño tiene como objetivo crear un entorno mágico y educativo, inspirado en la biodiversidad y naturaleza de Ecuador, sin descuidar la seguridad que este tipo de espacios siempre debe guardar.
La zona de niños ha sido cuidadosamente diseñada para ofrecer a los pequeños viajeros la oportunidad de explorar y conectarse de manera lúdica y sensorial con el entorno natural. Se han incorporado diversos elementos y texturas que estimulan el tacto, la imaginación y el aprendizaje. Además, se han instalado juegos para contar piezas que promueven el desarrollo de habilidades matemáticas, así como estructuras para escalar, túneles y resbaladeras para fomentar la actividad física, contribuyendo al desarrollo integral de los niños.
Una de las novedades en este diseño es la inclusión de un pequeño espacio tranquilo con luz tenue, pensado especialmente para aquellos niños que prefieren disfrutar de un ambiente más relajado e independiente. Se trata de un bohío con cómodos asientos, un espacio que ofrece momentos de tranquilidad y descanso dentro del área de juegos.
La reapertura y remodelación de esta área para niños demuestran el compromiso de Quiport por brindar una experiencia de viaje completa y satisfactoria para todos los pasajeros, incluyendo a los más pequeños. Ahora, los niños podrán disfrutar de un espacio seguro, divertido y educativo mientras esperan su vuelo, creando recuerdos inolvidables desde el inicio de su viaje.
Faunetus celebra 10 años gestionando responsablemente la fauna en el aeropuerto de Quito
Celebramos una década de contribuciones extraordinarias de Faunetus en la gestión de fauna en el aeropuerto de Quito, así como en la coexistencia armónica entre la operación aeroportuaria y la vida silvestre.
Recordamos la llegada de Faunetus en 2013, cuando comenzó la operación del aeropuerto en Tababela y la necesidad de trabajar responsablemente con la fauna del entorno. Veníamos de un aeropuerto en una zona urbana, a uno ubicado en un entorno totalmente diferente en medio de fauna terrestre y aves. Debido a esto se analizó minuciosamente el mejor método para controlar la fauna y el más efectivo de acuerdo con el tipo de animales que encontraríamos en la zona de Tababela y sus alrededores.
“Afortunadamente, entre otros equipos especializados que postularon, conocimos a Funaetus, la empresa que más se ajustaba a las necesidades, con un equipo de cuatro personas altamente calificadas”, cuenta Gabriela Landázuri, gerente de EHS de Quiport, quien participó en el diseño del modelo de control de fauna. Ruth Muñiz, quien vino de España y es PhD en Biología, y experta en aves rapaces, Paúl Tufiño, máster en Biología, y dos halconeros, uno de ellos biólogo y el otro zootécnico, conformaron el equipo ideal para empezar esta delicada tarea y efectuar los análisis correspondientes para adaptar sus métodos a las necesidades del aeropuerto. De este modo se decidió que la mejor alternativa era utilizar técnicas de cetrería, unidas a otras actividades para reducir el riesgo de la fauna en las operaciones del aeropuerto.
Para iniciar, Faunaetus trajo desde Alemania 2 halcones sacre y 6 águilas harris, junto con un perro border collie de Colombia. Estos animales, luego de estar entrenados en musculatura y adaptabilidad al medio, iniciaron su servicio junto con un perro labrador que se encontraba en el país. En tan solo dos meses, Faunetus logró implementar un servicio completo que cumplía con los objetivos de control de fauna en el aeropuerto.
Las aves de presa realizan vuelos para marcar territorio e impedir que otras especies de aves se acerquen a las zonas donde representan un riesgo para la operación de aeronaves, mientras que los canes se encargan de las tórtolas y demás aves que se posan en el suelo, así como de fauna terrestre que pueda acercarse a las áreas sensibles del aeropuerto. Con el tiempo se fueron incluyendo más aves y canes en el equipo.
A través de análisis exhaustivos y experiencias prácticas, Faunetus y el Departamento de EHS de Quiport lograron cambiar el objetivo inicial de control de fauna a una gestión más sostenible. Se identificó que ciertas especies de aves no representan un riesgo para las operaciones aeroportuarias y, por tanto, se implementaron medidas para permitir su permanencia en el aeropuerto, por supuesto, con controles y monitoreos regulares.
Esta iniciativa ha llevado a una coexistencia respetuosa entre las aves y la operación aeroportuaria, un logro único en la industria donde generalmente se busca evitar la presencia de aves en las inmediaciones de los aeropuertos por representar un riesgo en la operación.
En la actualidad, el aeropuerto de Quito cuenta con un equipo de 6 especialistas que gestionan la fauna con la ayuda de 10 águilas harris, 3 halcones peregrinos, 2 halcones sacre y 4 perros border collie, todos contribuyendo de manera efectiva a la seguridad y la gestión responsable de la fauna en nuestro entorno.
¡Felicitamos y agradecemos el servicio y avances que ha tenido Faunaetus durante estos 10 años!