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• Por cinco años consecutivos la terminal aérea ha sido premiada como Aeropuerto Líder de Sudamérica en los World Travel Awards, considerados los Oscar del Turismo.
• Conectividad, ampliaciones, adecuación de nuevas áreas, implementación permanente de tecnología de punta, calidad en el servicio al cliente son algunas de las claves para alcanzar un estándar de excelencia reconocido por la industria del turismo.

Luego de encadenar por quinto año consecutivo el premio como Aeropuerto Líder de Sudamérica, el Aeropuerto Mariscal Sucre de Quito se ubica entre los tres más ganadores de los World Travel Awards en Sudamérica, compartiendo el número de premios con el aeropuerto de Lima y superado únicamente por los ocho premios alcanzados por el aeropuerto de Río de Janeiro en Brasil.

En la gala de premiación de la 25a edición de los World Travel Awards (WTA), conocidos como los Oscar del turismo, celebrada este 15 de septiembre en Guayaquil, Ecuador, el aeropuerto de Quito se alzó nuevamente con este trofeo gracias al apoyo de usuarios y pasajeros que participaron en el proceso de votación desarrollado entre el 26 de marzo y el 5 de agosto de este año.

Las claves del reconocimiento internacional alcanzado por el aeropuerto de Quito pueden ser encontradas en la estrategia de gestión aeroportuaria orientada a buscar permanentemente oportunidades para mejorar el servicio, atendiendo a las necesidades de los pasajeros y la industria. “Un aeropuerto es muy complejo, dinámico y está en constante cambio”, comentó Andrew O’Brian, presidente y director general de Corporación Quiport, concesionaria de los servicios aeroportuarios de la ciudad. “La industria del transporte aéreo evoluciona de manera muy rápida, no solo en los aspectos tecnológicos, sino también en la eficiencia de los procesos y en la variedad de los servicios que los aeropuertos ofrecemos a pasajeros y usuarios”, destacó el alto funcionario.

Ampliaciones, adecuación de nuevas áreas, implementación permanente de tecnología de punta, calidad en el servicio al cliente, estas son las bases sobre las que se construye la reputación del aeropuerto de Quito, que ha consolidado su posición como la principal puerta de entrada al país.

“Todo esto lo hacemos pensando en que servimos a diario a miles de personas que llegan al aeropuerto llenas de expectativas y de emociones. En nuestro aeropuerto confluyen miles de historias: de reencuentros, de nuevas oportunidades, del inicio o el final de unas vacaciones soñadas, de negocios por concretar. Nuestro trabajo es lograr que cada persona pueda concentrarse en lo que es importante para ella mientras nosotros nos ocupamos de lo demás. Es un camino difícil, pero es el camino correcto”, señaló el señor O’Brian.

Existen más de 100 instituciones y empresas que dan servicio en el aeropuerto, empleando a más de 8 200 personas. Sin el compromiso de todos ellos no se podría alcanzar una posición de liderazgo. Para ello Quiport mide constantemente los niveles de servicio de todos los procesos que ocurren en el aeropuerto, coordinando en forma conjunta con todos los operadores –aerolíneas, agencias gubernamentales, etc…- las soluciones más efectivas para atender las necesidades del usuario.

Pero, ¿cómo ha aportado el aeropuerto de Quito al desarrollo del turismo? Desde su apertura en 2013, el aeropuerto ha registrado un importante crecimiento en cuanto a destinos y número de aerolíneas en operación. Solo en este último año el aeropuerto sumó a AirEuropa con vuelos a Madrid, España, y a GOL, línea aérea brasileña que conectará Quito con Sao Paulo a partir de diciembre de 2018.

Estamos convencidos de que el turismo se fortalece con servicios de transporte de calidad, por eso el aeropuerto es parte de un ecosistema turístico que dinamiza uno de los destinos de mayor crecimiento en la región.

Los WTA se establecieron en 1993 para reconocer, recompensar y celebrar la excelencia en todos los sectores de la industria del turismo. Hoy en día, la marca WTA es reconocida a nivel mundial como el mejor sello de calidad, y los ganadores se convierten en el punto de referencia al que todos los demás aspiran alcanzar.